Apuntes oníricos

Me acuesto agotada tras una profunda lectura sobre la interpretación de los sueños. Enseguida sufro las «típicas» experiencias oníricas que se detallan en el libro. Al día siguiente acudo al psicoanalista para que pueda explicarme qué diablos significa esto. No sabe qué decirme. Pasan los días y voy encadenando sueños archiestudiados: me columpio frenéticamente, suspendo un examen para sorpresa de todo el mundo, al rato todos pueden verme desnuda, me toco el vientre y descubro que estoy embarazada, me arrancan una muela, corro pero mis piernas no me obedecen, vuelo, caigo al vacío, ruedo por una escalera, me persigue un caballo furioso, avanzo por estrechas callejas, observo con detenimiento mis huellas dactilares y me siento culpable pero no sé de qué, guardo con celo un oscuro secreto del que no logro acordarme, al caer la noche en mi casa se cuelan unos ladrones a los que no puedo verles la cara, terminan por matarme y parece que me lo tenga merecido, me persono en mi propio funeral pero nadie aparenta sentir lástima, cuando cae el primer puñado de tierra sobre el ataúd me despierto con el corazón en un puño y  busco en la mesilla de noche mi cuaderno para anotar todo antes de que se me olvide. Mientras escribo la tensión dramática continúa: ¿Qué sueñan los personajes que salen en mis sueños?, ¿qué les parece mi cuerpo desnudo?, ¿sueñan con tener un hijo mío?, ¿son capaces de degollarme mientras duermen?, ¿vienen a mi funeral a reírse de mí?, ¿se despiertan sobresaltados porque yo les sobresalto al sobresaltarme?, ¿pueden llegar a recordar sus sueños lo bastante como para que yo pueda imaginarme que lo hacen?, ¿hay algo en sus conductas diarias que les hace sentir culpables y tratan de proyectarlo en mí?, ¿se acuestan con sus amantes sin que éstos se den cuenta del cambiazo?, ¿cuando les encuentro a diario desvían la mirada porque saben que yo sé lo que sueñan?, etcétera.




Apuntes oníricos(c)Ramón Molleda González

Deja un comentario